Esta es una idea tan buena que nos extraña que no se le haya ocurrido antes a nadie: un sacapuntas que permite unir restos de lápices.
Si eres de los que escribe aún con lápiz, seguro que tienes la papelera llena de trozos a los que aún les queda grafito, pero son tan pequeños que son imposibles de usar; es una pena y un derroche tener que tirarlos.