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5 poemas latinoamericanos para dedicar a una mujer



Tradicionalmente se pensaba que el hombre debía conquistar a la mujer. Este hecho resultaba en diversas acciones para enamorarla, entre ellas: llevarle serenata, dedicarle una canción, recitarle poesía, llevarle flores, entre muchos otros gestos o atenciones. Con la liberación femenina, nacida hacia la mitad del siglo XX, los papeles han cambiado para que haya menos diferencia entre ambos sexos. Aún se sigue trabajando para lograr una igualdad real.

Volviendo a las formas tradicionales de conquistar a una mujer, presentamos 5 poemas latinoamericanos que difícilmente una mujer rechazaría como un gesto al momento de intentar conquistarle.

Resulta inapropiado determinar que son los mejores o más lindos poemas latinoamericanos, puesto que la poesía, como el arte en general, es una experiencia personal, y sería un atrevimiento realizar juicios de valor para señalar arte bueno y arte malo; sólo existe arte que nos gusta y arte que no nos gusta.

En Latinoamérica existen, y han existido, innumerables poetas con una producción artística impresionante, estos son sólo 5 de muchos. Con suerte, quizá se abra la curiosidad del lector para que investigue y conozca el bello universo de la poesía latinoamericana.


  • 1. Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948) Altazor o Viaje en paracaídas. Canto II (Fragmento)


Mujer el mundo está amueblado por tus ojos
Se hace más alto el cielo en tu presencia
La tierra se prolonga de rosa en rosa
Y el aire se prolonga de paloma en palo

Al irte dejas una estrella en tu sitio

Dejas caer tus luces como el barco que pasa
Mientras te sigue mi canto embrujado
Como una serpiente fiel y melancólica
Y tú vuelves la cabeza detrás de algún astro

¿Qué combate se libra en el espacio?


  • 2. Cesar Vallejo (Perú 1892-1938) Amor prohibido

¡Subes centelleante de labio y de ojeras¡
Por tus venas subo, como un can herido
que busca el refugio de blandas aceras.

¡Amor, en el mundo tú eres un pecado!
Mi beso en la punta chispeante del cuerno
del diablo; ¡mi beso que es credo Sagrado¡

Espíritu en el horópter que pasa
¡puro en su blasfemia!
¡el corazón que engendra al cerebro!
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste.
¡Platónico estambre
que existe en el cáliz donde tu alma existe!

¿Algún penitente silencio siniestro?
¿Tú acaso lo escuchas? ¡Inocente flor!
…Y saber que donde no hay un Padrenuestro,
el Amor es un Cristo Pecador!

  • 3. Rubén Darío (Nicaragua 1867-1916) Que el amor no admite cuerdas reflexiones

Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.

No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.

Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.

  • 4. Jaime Sabines (México 1926-1999) Te quiero a las 10 de la mañana  (Fragmento)


Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a
las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo,
a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las
tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes,
me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo


  • 5. Mario Benedetti (Uruguay 1920-2009)

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también

Fuente: Cultura Colectiva