Dejar atrás algunas comodidades o muchas, descartar de plano los esquemas tradicionales para un viaje, hoteles cuatro o cinco estrellas y dejar los afanes y la dictadura de un itinerario predeterminado por otros, para dejarse llevar por el ritmo que el destino imponga.
Esas son características del viajero no tradicional, independiente o mochilero como también se conocen.
Hoy en una ciudad como Medellín es común ver ya personas, especialmente jóvenes y extranjeros que de camisetas, o camisas de fibras ligeras, bermudas, tenis o sandalias recorren la ciudad con un morral a sus espaldas. Y también se están haciendo más populares los sitios de llegada, hostales, o pequeños hoteles muy económicos casi siempre que son su lugar de estadía.
Pero, ¿qué se necesita para ser un mochilero? Daniel Tirado, viajero y autor del libro y blog Viajando sin papel higiénico, explica que lo primero que debe hacer quien quiera ser un mochilero, es eliminar sus miedos, especialmente a viajar solo, porque, explica, “quien viaja solo termina mucho más acompañado”, y eso, dice, porque una de las características de esta forma de conocer el mundo “es que permite involucrarse de manera directa, nutrirse de la cultura del destino que se está visitando”, y en ese sentido se hacen muchos más amigos que cuando se viaja de manera tradicional en la que el turista va “como en una burbuja”.
Emprender el camino con tan poco equipaje como un morral y algunas pocas prendas de vestir, no necesariamente una gran cantidad de dinero, ni tampoco con total certeza de a dónde se va a llegar, es una experiencia enriquecedora, sostiene otra viajera independiente como Paula Arcila, quien empezó su trasegar por el mundo impulsada por la invitación de un amigo mochilero que hospedó en su casa por algunos días. “Yo era una niña normal, tradicional y me fuí a recorrer Colombia con él, y en esos quince días empecé a bucear y practicar el ciclomontañismo”. Ya Brasil, Ecuador, Colombia y algunos otros destinos forman parte de ese bagaje que todo mochilero va acumulando y que hace parte de su equipaje.
¿Y dónde empezar?
En el imaginario de muchas personas, siempre el mochilero está asociado con sitios exóticos y lejanos, donde las costumbres son diametralmente opuestas a las propias.
Pero para estos dos expertos viajeros, la recomendación de la primera vez, pasa por lo cercano, por conocer el propio país. Una de las recomendaciones concretas que da Paula es el Parque Tayrona. “Experimentar el propio país, ganar experiencia, conocer gente”, hacen parte de la receta inicial para esta autora del blog Poli Travel, que también recomienda un viaje a Salento, en el Quindio como calentamiento para iniciarse en el mundo mochilero.
¿Con qué viajar?
Nunca aquella frase de ir por la vida ligero de equipaje cobra más importancia que en este momento. Tanto Daniel como Paula coinciden en la necesidad de empacar lo justo. Una ropa básica, algunos elementos de aseo, aunque para Daniel eso no es necesario ya que en los sitios se pueden conseguir. Eso sí un celular con conexión wifi es una herramienta útil. Por supuesto si el viajero debe tomar alguna medicina es recomendable llevarla consigo y en la cantidad necesaria, porque no sabe si a los sitios que llegará la puede encontrar. En algunos casos, como el Parque Tayrona, Paula recomienda llevar algo de comida enlatada .
Fuente : www.elcolombiano.com