Mochileando por Bolivia
Bolivia es un país lleno de sorpresas, paisajes y culturas esperando a ser descubiertas. Desde las alturas de altiplano hasta la densa selva amazónica, se respira un ambiente distinto, algo que no se ve todos los días y que HAY que conocer. No por nada este país se ubica en el lugar 21 de los países que reciben mayor cantidad de turistas extranjeros en América, según el Instituto Nacional de Estadística boliviano.
Visité este país en diciembre de 2014 y no puedo olvidar las experiencias nuevas que tuve en este país vecino. Estos son los 10 motivos por los que Bolivia es un destino obligatorio. Toma nota.
1. Todo es muy barato: el cambio nos favorece. La moneda de Bolivia es el boliviano y equivale a 90 pesos chilenos aproximadamente. Por $4000 puedes almorzar completamente con refrescos y postre incluido en cualquier restaurant. El transporte público de minibuses tiene un costo de 1,50 bolivianos y un buen hotel no te sale más de $10000 la noche, ¡y eso es un hotel caro!
2. Los increíbles paisajes: Bolivia lo tiene todo, desde desiertos hasta selvas y decenas de ciudades con arquitecturas maravillosas que datan de hace medio milenio. Tiene la capital más alta del mundo, el salar más grande, altísimas montañas, selvas, lagos…todo un mundo para los turistas. Destinos obligados si pisas el país del altiplano: el salar más grande del mundo en Uyuni, la ciudad colonial de Sucre, las misteriosas ruinas de Tiahuanaco, y miles de lugares más. Asegúrate de llevar la batería de tu cámara a full.
3. Tiene ese… qué se yo: es difícil de explicar. Es un encanto tan propio de Bolivia. Algo así como la simpleza de su gente y lo rústico de sus lugares. El desenfado de las ciudades, como si no quisieran demostrarle nada a nadie. Sus ciudades son lo que son, bellas, misteriosas, interesantes. No hay nada de pretencioso en ellas, todo está a la vista de los turistas que quieran venir a disfrutarlo. ¡Anímate!
4. La hospitalidad de la gente: el turista, por lo general, es bien tratado en Bolivia. La gente es un poco arisca en las ciudades más pequeñas porque no están tan acostumbradas al contacto con gente extraña, pero en las grandes ciudades como Sucre o La Paz, la atención es de primer nivel. El altiplano es cuento aparte porque las personas suelen ser muy tímidas, pero simpáticas. Se agradece que te hagan sentir cómodo siempre.
5. Es fácil llegar: por lo menos desde Chile. El control fronterizo hacia Bolivia es mínimo. Tu documento de identidad y una declaración en papel bastan para turistear y descubrir todos los hermosos rincones de Bolivia. No hay mayores problemas y ni siquiera tienen mayores controles sobre qué entras o sacas del país.
6. La cultura más rica de Latinoamérica: de hecho, desde 2009 el nombre oficial de este país es “Estado Plurinacional de Bolivia”, lo que da cuenta de la multiculturalidad que se viven en sus calles. Es una nación formada por 36 etnias reconocidas en la Constitución Política del Estado que hasta el día de hoy cohabitan en armonía, y tiene más de 30 idiomas oficiales. ¿No es maravillosa esta riqueza cultural? Varios países deberíamos seguir este ejemplo…
7. Tiene una arquitectura maravillosa: en las ciudades más antiguas, como Sucre o Potosí, puedes encontrar una ventana abierta a los tiempos en que Bolivia era parte del Virreinato del Perú, en el siglo XVI. Enormes edificios coloniales llenan de historia las calles bolivianas y te hacen viajar en el tiempo. ¡Los paisajes urbanos son tan impresionantes como los naturales!
8. Se puede vivir el invierno en pleno verano: ok, esto puede ser un poco caótico, pero no deja de ser interesante pasar de un día a otro al frío invernal, después de pasar semanas sudando como cerdo en tu país. Esto es por un fenómeno climático comúnmente denominado “invierno altiplánico” y deja fuertes precipitaciones y tormentas eléctricas entre diciembre y febrero, cuando debería hacer calor según la latitud. Si visitas Bolivia en estas fechas, ten en cuenta que alguno de tus panoramas podría caerse. Intenta disfrutar la lluvia, no dura mucho y las ciudades se ven muy bonitas bajo la lluvia.
9. La artesanía es realmente artesanal: he visitado varios lugares y la artesanía se ha ido transformando en un producto súper industrial en los últimos años. En Bolivia NO, porque entienden el valor de lo hecho a mano, con toda esa magia que representa el trabajo de una persona que de verdad reproduce su cultura en un pequeño objeto que se puede llevar de recuerdo. Y aun así, ¡es muy barato!
10. Las fiestas se viven en grande: hay una infinita variedad de festividades folklóricas, de las cuales la más importante es el Carnaval de Oruro, declarado "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad" por la UNESCO. Cuando estuve en Bolivia era época de navidad, y en las calles no había un centímetro que no estuviera cubierto por luces navideñas, además de que todas las noches habían comparsas y bailes en las calles. ¡Los bolivianos sí que saben festejar!
Así que ya lo sabes, no importa si llegas en avión o haciendo dedo, con una enorme mochila en tu espalda o una maleta con rueditas, lo importante es que te des la oportunidad de visitar este país que es súper distinto, súper interesante y que tiene muchísimo que ofrecerte. ¿Te animas? En serio, ¡te vas a impresionar!
Bolivia es un país lleno de sorpresas, paisajes y culturas esperando a ser descubiertas. Desde las alturas de altiplano hasta la densa selva amazónica, se respira un ambiente distinto, algo que no se ve todos los días y que HAY que conocer. No por nada este país se ubica en el lugar 21 de los países que reciben mayor cantidad de turistas extranjeros en América, según el Instituto Nacional de Estadística boliviano.
Visité este país en diciembre de 2014 y no puedo olvidar las experiencias nuevas que tuve en este país vecino. Estos son los 10 motivos por los que Bolivia es un destino obligatorio. Toma nota.
1. Todo es muy barato: el cambio nos favorece. La moneda de Bolivia es el boliviano y equivale a 90 pesos chilenos aproximadamente. Por $4000 puedes almorzar completamente con refrescos y postre incluido en cualquier restaurant. El transporte público de minibuses tiene un costo de 1,50 bolivianos y un buen hotel no te sale más de $10000 la noche, ¡y eso es un hotel caro!
2. Los increíbles paisajes: Bolivia lo tiene todo, desde desiertos hasta selvas y decenas de ciudades con arquitecturas maravillosas que datan de hace medio milenio. Tiene la capital más alta del mundo, el salar más grande, altísimas montañas, selvas, lagos…todo un mundo para los turistas. Destinos obligados si pisas el país del altiplano: el salar más grande del mundo en Uyuni, la ciudad colonial de Sucre, las misteriosas ruinas de Tiahuanaco, y miles de lugares más. Asegúrate de llevar la batería de tu cámara a full.
3. Tiene ese… qué se yo: es difícil de explicar. Es un encanto tan propio de Bolivia. Algo así como la simpleza de su gente y lo rústico de sus lugares. El desenfado de las ciudades, como si no quisieran demostrarle nada a nadie. Sus ciudades son lo que son, bellas, misteriosas, interesantes. No hay nada de pretencioso en ellas, todo está a la vista de los turistas que quieran venir a disfrutarlo. ¡Anímate!
4. La hospitalidad de la gente: el turista, por lo general, es bien tratado en Bolivia. La gente es un poco arisca en las ciudades más pequeñas porque no están tan acostumbradas al contacto con gente extraña, pero en las grandes ciudades como Sucre o La Paz, la atención es de primer nivel. El altiplano es cuento aparte porque las personas suelen ser muy tímidas, pero simpáticas. Se agradece que te hagan sentir cómodo siempre.
5. Es fácil llegar: por lo menos desde Chile. El control fronterizo hacia Bolivia es mínimo. Tu documento de identidad y una declaración en papel bastan para turistear y descubrir todos los hermosos rincones de Bolivia. No hay mayores problemas y ni siquiera tienen mayores controles sobre qué entras o sacas del país.
6. La cultura más rica de Latinoamérica: de hecho, desde 2009 el nombre oficial de este país es “Estado Plurinacional de Bolivia”, lo que da cuenta de la multiculturalidad que se viven en sus calles. Es una nación formada por 36 etnias reconocidas en la Constitución Política del Estado que hasta el día de hoy cohabitan en armonía, y tiene más de 30 idiomas oficiales. ¿No es maravillosa esta riqueza cultural? Varios países deberíamos seguir este ejemplo…
7. Tiene una arquitectura maravillosa: en las ciudades más antiguas, como Sucre o Potosí, puedes encontrar una ventana abierta a los tiempos en que Bolivia era parte del Virreinato del Perú, en el siglo XVI. Enormes edificios coloniales llenan de historia las calles bolivianas y te hacen viajar en el tiempo. ¡Los paisajes urbanos son tan impresionantes como los naturales!
8. Se puede vivir el invierno en pleno verano: ok, esto puede ser un poco caótico, pero no deja de ser interesante pasar de un día a otro al frío invernal, después de pasar semanas sudando como cerdo en tu país. Esto es por un fenómeno climático comúnmente denominado “invierno altiplánico” y deja fuertes precipitaciones y tormentas eléctricas entre diciembre y febrero, cuando debería hacer calor según la latitud. Si visitas Bolivia en estas fechas, ten en cuenta que alguno de tus panoramas podría caerse. Intenta disfrutar la lluvia, no dura mucho y las ciudades se ven muy bonitas bajo la lluvia.
9. La artesanía es realmente artesanal: he visitado varios lugares y la artesanía se ha ido transformando en un producto súper industrial en los últimos años. En Bolivia NO, porque entienden el valor de lo hecho a mano, con toda esa magia que representa el trabajo de una persona que de verdad reproduce su cultura en un pequeño objeto que se puede llevar de recuerdo. Y aun así, ¡es muy barato!
10. Las fiestas se viven en grande: hay una infinita variedad de festividades folklóricas, de las cuales la más importante es el Carnaval de Oruro, declarado "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad" por la UNESCO. Cuando estuve en Bolivia era época de navidad, y en las calles no había un centímetro que no estuviera cubierto por luces navideñas, además de que todas las noches habían comparsas y bailes en las calles. ¡Los bolivianos sí que saben festejar!
Así que ya lo sabes, no importa si llegas en avión o haciendo dedo, con una enorme mochila en tu espalda o una maleta con rueditas, lo importante es que te des la oportunidad de visitar este país que es súper distinto, súper interesante y que tiene muchísimo que ofrecerte. ¿Te animas? En serio, ¡te vas a impresionar!
Fuente : recorriendo.com