Todos vivimos en la cuerda floja de la salud anímica. Para conservarla es esencial reconocer los síntomas leves iniciales y cultivar las actitudes que favorecen la serenidad.
- 1- Aumenta la autoconfianza: Las personas con más equilibrio son las que confían en sus posibilidades, se plantean objetivos realistas y no desfallecen ante los fracasos.
- 2-Alimentate bien y mantén la buena forma física. Dieta equilibrada, ejercicio y descanso es una fórmula eficaz para compensar los efectos del estrés.
- 3-Pasa tiempo con los amigos y la familia. El apoyo emocional de los seres queridos es una de las principales garantías para la salud física y mental.
- 4-Acepta el apoyo de los demás. Las relaciones se hacen más profundas cuando se intercambian favores. Aunque nos hayan educado en la idea individualista, siempre estamos a tiempo de aprender quela colaboración hace llegar más lejos.
- 5-Procuraté estabilidad económica. Distingue entre auténticas necesidades y caprichos que minan la estabilidad financiera. Estar satisfecho con poco es signo de equilibrio.
- 6-Ofrece tu colaboración. Los budistas plantean como normal de conducta el ser útiles a los demás. Una manera de hacerlo es colaborar con organizaciones no lucrativas.
- 7-Controla el estres. Modifica actitudes (valora el descanso, no solo el trabajo; no quieras abarcarlo todo; reservate tiempo…) y aprende técnicas de relajación.
- 8-Comparte con los demás: Explicar las preocupaciones en un tono distendido a personas de confianza es una de las maneras más eficaces de reducir la tensión. En el diálogo pueden aparecer ideas que ayuden a resolver problemas.
- 9-Reconoce y controla los estados de ánimo negativos. Siempre se pueden cambiar por emociones más sanas. Prueba la meditación.
- 10-Aprende a estar en paz contigo mismo. Averigua como eres, qué te hace feliz y valora lo que puedes cambiar en tu persona y lo que no. Intenta también reducir la autoexigencia.
Fuente : www.pymempresario.com/