Planea tu viaje a la capital de Alemania con poco presupuesto
Por: Alejandro Checa Alemania
La capital alemana es una de las ciudades más modernas y acogedoras del mundo. Por eso, es uno de los principales destinos turísticos de Europa, uno del que se puede disfrutar por apenas 50 euros.
Berlín tiene un encanto especial, un atractivo muy marcado que hace que sea una de las capitales europeas más visitadas. Pero, como en todo viaje, el presupuesto es una de las principales preocupaciones a la hora de organizar una escapada. Con un poco de habilidad es posible aprovechar al máximo nuestro tiempo en la ciudad sin gastar más de 50 euros.
TRANSPORTE
Lo primero que hay que resolver es el modo de desplazarse. Por apenas 6,90 euros se puede adquirir un abono de transporte de 24 horas, que otorga al usuario derecho para usar todo el transporte público (Metro, autobuses, trenes de cercanías, tranvías) de manera ilimitada.
Con el transporte solucionado, es hora de explorar Berlín. La ciudad tiene una enorme oferta cultural (más de 200 museos), por lo que no entrar en alguno es imperdonable. Muchos de ellos son gratuitos, como el Museo de la Aviación, el Freies Museum de arte moderno o el curioso Museo de las Cosas Insólitas. También hay muchos otros que abren sus puertas de manera gratuita ciertos días de la semana, como dos de los mejores museos de la ciudad: el Museo Nuevo, que incluye colecciones del Antiguo Egipto y la Prehistoria, y el Museo de Pérgamo, el más visitado de Berlín, con su colección de antigüedades. Ambos son gratis los jueves por la tarde y están situados en la llamada Isla de los Museos. Otros dos imprescindibles, e igualmente gratuitos al encontrarse al aire libre, son la East Side Gallery y el Memorial del Muro de Berlín.
Además del Muro de Berlín, se puede terminar la mañana visitando Auguststrasse y sus alrededores, donde proliferan galerías de arte moderno y locales curiosos. Pero si lo que queremos es disfrutar de las mejores vistas de Berlín, a donde hay que dirigirse es a la azotea del Reichstag. Desde la cúpula en la sede del Parlamento alemán se goza de una panorámica de 360º de la ciudad. También se puede visitar el propio edificio, que sin duda merece un paseo. Insistimos: es gratis, pero hay que reservar online con antelación o es muy probable que no podamos entrar debido a las enormes colas que se forman.
Comer y descansar
Tras el ajetreo matutino, llega el momento de comer. Como corresponde a una gran capital, en Berlín existen más restaurantes que calles. Si queremos típica comida alemana, en Maximilians podemos probar un plato principal con guarnición y postre por 6,50 euros. Si no nos interesa tanto la gastronomía local, Pizza Dach y Huhnerhaus ofrecen las mejores pizzas y pollo asado de la ciudad, respectivamente (la primera por 3 euros y el medio pollo con patatas por 4,90 euros).
Llega el momento de tomarse un respiro y aquí es cuando Berlín se luce, pues es una de las ciudades más verdes de Europa y hay parques por doquier: el Treptower Park, a la orilla del río Spree; el Volkspark Friedichshain, con sus bellos rincones sacados de un cuento; y, sobre todo, el Tiergarten, la inmensa extensión de 210 hectáreas que constituye el parque más grande y popular de Berlín.
De compras
Si viajamos en fin de semana, es buena idea acercarse a alguno de los mercadillos callejeros. El más famoso es el que se monta los domingos en Mauerpark, el más grande de la ciudad. Entre sus puestos es fácil encontrar objetos curiosos a precio de ganga.
También podemos aprovechar la tarde para hacer turismo. Como acercarse hasta la Puerta de Brandemburgo, icono de Berlín. La espectacular catedral tiene una entrada de 7 euros y podemos completar su visita recorriendo el antiguo sistema de búnkeres subterráneos de la ciudad, el Berliner Unterwelten, por 13 euros; o el increíble palacio Charlottenburg, por 14 euros. Cualquiera de las visitas merece la pena y no duele gastar en ella una buena parte de nuestro presupuesto.
Cuando llega la noche, Berlín es una de las ciudades más animadas del mundo (sus bares no tienen hora de cierre). El barrio por excelencia para vivir la noche berlinesa es Mitte, aunque Kreuzberg y Prenzlauer Berg también gozan de gran popularidad. Finalmente, cuando toque retirarse a dormir, se puede conseguir una cama en una habitación comunal por muy poco dinero. En lugares como The Circus o Clubhouse Hostel podremos pasar la noche desde 13 euros.
Tras el ajetreo matutino, llega el momento de comer. Como corresponde a una gran capital, en Berlín existen más restaurantes que calles. Si queremos típica comida alemana, en Maximilians podemos probar un plato principal con guarnición y postre por 6,50 euros. Si no nos interesa tanto la gastronomía local, Pizza Dach y Huhnerhaus ofrecen las mejores pizzas y pollo asado de la ciudad, respectivamente (la primera por 3 euros y el medio pollo con patatas por 4,90 euros).
Llega el momento de tomarse un respiro y aquí es cuando Berlín se luce, pues es una de las ciudades más verdes de Europa y hay parques por doquier: el Treptower Park, a la orilla del río Spree; el Volkspark Friedichshain, con sus bellos rincones sacados de un cuento; y, sobre todo, el Tiergarten, la inmensa extensión de 210 hectáreas que constituye el parque más grande y popular de Berlín.
De compras
Si viajamos en fin de semana, es buena idea acercarse a alguno de los mercadillos callejeros. El más famoso es el que se monta los domingos en Mauerpark, el más grande de la ciudad. Entre sus puestos es fácil encontrar objetos curiosos a precio de ganga.
También podemos aprovechar la tarde para hacer turismo. Como acercarse hasta la Puerta de Brandemburgo, icono de Berlín. La espectacular catedral tiene una entrada de 7 euros y podemos completar su visita recorriendo el antiguo sistema de búnkeres subterráneos de la ciudad, el Berliner Unterwelten, por 13 euros; o el increíble palacio Charlottenburg, por 14 euros. Cualquiera de las visitas merece la pena y no duele gastar en ella una buena parte de nuestro presupuesto.
Cuando llega la noche, Berlín es una de las ciudades más animadas del mundo (sus bares no tienen hora de cierre). El barrio por excelencia para vivir la noche berlinesa es Mitte, aunque Kreuzberg y Prenzlauer Berg también gozan de gran popularidad. Finalmente, cuando toque retirarse a dormir, se puede conseguir una cama en una habitación comunal por muy poco dinero. En lugares como The Circus o Clubhouse Hostel podremos pasar la noche desde 13 euros.
Fuente (Publicado el 24 de septiembre de 2015): www.ocholeguas.com