¿Sabían que para llegar a Buenos Aires desde Montevideo y viceversa, hay que cruzar el Río de la Plata, uno de los ríos más grandes del mundo?
Por avión, por vía terrestre cruzando el puente que une las dos capitales o por vía fluvial con el ferry, hay varias opciones para viajar de una ciudad a la otra.
Mi opción favorita con los niños para ir de Montevideo a Buenos Aires : en Buquebus, una compañía de ferry que cruza el río varias veces al día. Tienen distintos horarios y varias alternativas, pero para mí lo ideal es escoger un viaje directo en el buque Francisco (en honor al Papa argentino) inaugurado hace poco que conecta las dos ciudades en 2h12.
Además de ser rápido y por lo general mas barato que el avión, el Francisco es también ideal para los niños. Todo está pensado para la comodidad de las familias y eso se nota enseguida una vez a bordo. Hay un ascensor que permite subir el cochecito sin ningún problema hasta el segundo piso, donde se encuentran las clases turista y ejecutiva. Los asientos son cómodos y el barco es bien amplio.
Pero Buquebus no se detuvó allí para poner las familias a gusto a bordo del Francisco. Hay cambiador en los baños (muy limpios) del buque y un espacio situado en la planta baja, bajo la escalera principal dedicado exclusivamente a los niños donde pueden colorear en las mesitas o ver una película.
Mi consejo si viajan en clase turista con niños pequeños: escoger una mesa en uno de los dos espacios en el área abierta del segundo piso entre la clase turista y la ejecutiva. Estarán mucho mas tranquilos y cómodos ya que hay más espacio para parquear el cochecito y para que los niños puedan ser más libres de moverse, caminar y jugar (con los míos que no se quedan quietos últimamente fue una salvación) sin molestar a nadie.
De Montevideo a Buenos Aires en el Francisco: un mini-crucero donde los niños están bienvenidos!
Además de ser rápido y por lo general mas barato que el avión, el Francisco es también ideal para los niños. Todo está pensado para la comodidad de las familias y eso se nota enseguida una vez a bordo. Hay un ascensor que permite subir el cochecito sin ningún problema hasta el segundo piso, donde se encuentran las clases turista y ejecutiva. Los asientos son cómodos y el barco es bien amplio.
Pero Buquebus no se detuvó allí para poner las familias a gusto a bordo del Francisco. Hay cambiador en los baños (muy limpios) del buque y un espacio situado en la planta baja, bajo la escalera principal dedicado exclusivamente a los niños donde pueden colorear en las mesitas o ver una película.
Mi consejo si viajan en clase turista con niños pequeños: escoger una mesa en uno de los dos espacios en el área abierta del segundo piso entre la clase turista y la ejecutiva. Estarán mucho mas tranquilos y cómodos ya que hay más espacio para parquear el cochecito y para que los niños puedan ser más libres de moverse, caminar y jugar (con los míos que no se quedan quietos últimamente fue una salvación) sin molestar a nadie.
De Montevideo a Buenos Aires en el Francisco: un mini-crucero donde los niños están bienvenidos!
Fuente (Publicado el 13 de abril de 2015): www.littleworldcitizens.com