Reglas del éxito de Steve Jobs
Steve Jobs se ha convertido en un referente para empresarios de todo el mundo. Los emprendedores buscan en su figura la inspiración necesaria para alcanzar el éxito que él un día disfrutó de la mano de Apple. Jobs se encargó de dejar constancia de aquellos aspectos de su vida que le servían como motivación a la hora de lograr sus sueños y de las herramientas que manejaba para conseguirlo.
Desde la web howtomakemyblog.com han querido repasar 9 lecciones inspiradoras que nos servirán a la hora de poner en marcha nuestro propio proyecto:
1. Sigue a tu corazón: no te dejes influenciar y ten siempre en cuenta el camino que quieres seguir, porque sólo así alcanzarás el éxito.
2. Confía en ti mismo: nadie va a confiar más en ti que tú mismo, o al menos así debe ser, así que no renuncies a tus sueños y haz uso de la motivación personal cuando las cosas no vayan bien.
3. Ama lo que haces: la pasión y la entrega harán que empieces tu jornada laboral con ilusión y con la esperanza con la que nacen los negocios exitosos.
4. Lleva a acabo un "home run": nunca sacrifiques la calidad de tu producto, aunque para lograrlo pierdas cantidad. Es muchos mejor hacer una cosa bien que varias mal.
5. Elige con cuidado: no pierdas el tiempo con acciones que no se dirijan hacia tu objetivo final. Debes tener claras las herramientas que debes utilizar para que tu proyecto funcione.
6. Trabaja para lograr la sencillez: el producto final será el reflejo de tu marca así que en tus manos está que parezca limpio y sencillo. Estos adjetivos dotarán a tu producto de la transparencia necesaria para convencer al consumidor.
7. Roba grandes ideas: no cierres tu mente ante grandes ideas, al contrario, debes tomarlas prestadas y adaptarlas a tus posibilidades.
8. Tu objetivo no es ganar dinero: descarta esa idea desde el principio para centrarte en la marca y en el público que la recibirá. El dinero será una consecuencia final del trabajo bien hecho.
9. No pierdas la esperanza: una vez más damos con un consejo universal. Si tienes claro tu objetivo final, lucha por el cueste lo que cueste. Así trabajan los grandes empresarios.
