Parece que los perros pueden ver la diferencia entre rostros humanos cuando están felices y cuando están tristes.
Erukalert! informa que este descubrimiento representa la primera evidencia sólida de que un animal aparte de los humanos puede discriminar entre las expresiones faciales en otros animales.
En el estudio, los investigadores entrenaron a los perros a que distinguieran entre dos imágenes de la misma persona cuando ésta hacía una cara feliz o triste. En todos casos, a los perros se les mostró solo la parte de arriba del rostro.
Despues de entrenarlos, las habilidades discriminatorias de los perros fueron examinadas en diferentes tipos de pruebas, incluyendo usando solo la otra parte de la cara que no se usó en el entrenamiento, partes de caras nuevas y las mismas caras que en el entrenamiento pero con nuevos rostros.
Los perros, entonces, elegían cual de los rostros estaba feliz. Los hallazgos del estudio dicen que no solo pueden identificar expresiones faciales, sino que también pueden transferir ese entrenamiento a otras cosas.
Es aparente que los perros asocian los rostros sonrientes con un significado positivo y los rostros enfadados con un significado negativo.
Los científicos creen esto porque los perros no llegaron a asociar rápidamente las caras enfadadas con una recompensa. Esto podria significar que los perros saben mantenerse lejos de las personas que lucen enfadadas.
Erukalert! informa que este descubrimiento representa la primera evidencia sólida de que un animal aparte de los humanos puede discriminar entre las expresiones faciales en otros animales.
En el estudio, los investigadores entrenaron a los perros a que distinguieran entre dos imágenes de la misma persona cuando ésta hacía una cara feliz o triste. En todos casos, a los perros se les mostró solo la parte de arriba del rostro.
Despues de entrenarlos, las habilidades discriminatorias de los perros fueron examinadas en diferentes tipos de pruebas, incluyendo usando solo la otra parte de la cara que no se usó en el entrenamiento, partes de caras nuevas y las mismas caras que en el entrenamiento pero con nuevos rostros.
Los perros, entonces, elegían cual de los rostros estaba feliz. Los hallazgos del estudio dicen que no solo pueden identificar expresiones faciales, sino que también pueden transferir ese entrenamiento a otras cosas.
Es aparente que los perros asocian los rostros sonrientes con un significado positivo y los rostros enfadados con un significado negativo.
Los científicos creen esto porque los perros no llegaron a asociar rápidamente las caras enfadadas con una recompensa. Esto podria significar que los perros saben mantenerse lejos de las personas que lucen enfadadas.
Fuente : Opinza