Aunque hoy en día sea lo más normal ver fotografías de nuestro planeta por cortesía de satélites y astronautas, hubo un tiempo en que no existía esta posibilidad. La primera instantánea espacial la sacó un misil en 1946.
El primer satélite artificial, el Sputnik I,
fue lanzado por la Unión Soviética en 1957 y solo tenía transmisores de
radio. La Estación Espacial Internacional no llegó al espacio hasta
1998. Sin embargo, la primera fotografía espacial no pertenece a ningún
satélite ni astronauta: fue tomada por un misil en 1946.
El proyectil, lanzado desde el Campo de Misiles de Arenas Blancas
del Ejército de Estados Unidos, llevaba una cámara incorporada que
disparaba cada segundo y medio. El vuelo superó los 100 kilómetros de
altura (llegó hasta la capa exterior de la atmósfera) y desde allí
capturó la imagen en blanco y negro.
La travesía no duró demasiado: en solo unos minutos, el misil volvió a
tierra firme a una velocidad de 585 Km/h. Un equipo formado por
científicos y soldados tuvo que salir a buscar la película fotográfica
por el desierto de Nuevo México, cerca de donde está ubicado el centro
de investigación militar.
Aunque la cámara estaba hecha añicos, la cinta había quedado
prácticamente intacta. Los científicos se quedaron de piedra tras ver
las imágenes. Antes, solo el globo aerostático Explorer II había sacado una fotografía desde las alturas y sin superar los 5 metros de altitud.
Fuente : www.cienciaxplora.com/