Alien: Isolation - TERROR PURO
Está semana vimos el regreso de una importante franquicia a los videojuegos, pero es Alien: Isolation el juego que esperábamos descubrelo en está reseña.
Luego del fracaso que obtuvo Alien: Colonial Marines por sus malos gráficos y pobre inteligencia artificial, pensábamos que Sega junto a 20th Century Fox no volverían a lanzar un título de la franquicia en un largo tiempo; pero sin duda alguna el estudio Creative Assembly ha dado un nuevo rumbo a la popular franquicia con Alien: Isolation.
Xenomorfo, una criatura peligrosa
Alien: Isolation toma lugar 15 años después de los eventos de Alien: El Octavo Pasajero, aquí controlaremos al personaje de Amanda Ripley, hija de Ellen Ripley. Amanda ha estado buscando respuestas sobre la desaparición de su madre, pero un día es invitada a investigar la estación Sevastopol, ya que ahí se encuentra el registro de vuelo del Nostronomo; de está forma Amanda cree que encontrará todas las respuestas que busca.
Pero como no todo en está vida es fácil, al llegar a la estación Sevastopol nuestra protagonista descubrirá que paso realmente en ese lugar mientras nos cuidamos de Androides o personas que quieren lastimarnos. Pero esos no son nuestros más grandes problemas, ya que un peligroso Xenomorfo o un Alien (como lo quieran llamar) estará dándonos caza durante todo nuestro tiempo en el Sevastopol.
Al final de cuentas nuestra misión es investigar la nave mientras tenemos que cuidarnos en todo momento. Un argumento no tan complejo, pero que sirve para volver a presentarnos a una de las criaturas más temibles que hemos conocido.
Alien: Isolation es un juego del genero FPS, pero en vez de estar enfocado hacia la acción hay que estar preparados para sumergirnos en título con grandes toques de Survival Horror. Y es que Amanda no pertenece a ningún tipo de entrenamiento militar para matar Aliens al por mayor, ella solo contará con su linterna, un sensor de movimiento y las armas que pueda crear con los objetos que se encuentre en su camino como bombas molotov, pequeñas inyecciones de salud y otros objetos que nos ayuden para distraer a nuestro querido perseguidor.
Constantemente nos encontraremos avanzando a hurtadillas, mientras comprobamos si no hay nadie cerca a través de nuestro sensor de movimiento; siempre buscaremos un lugar en donde escondernos por si algo puede salir mal o tratar los caminos que consideremos seguros, con el fin de llegar sanos y salvos a nuestro destino.
El juego transmite grandes cantidades de tensión al jugador, ya que no contamos con un sistema de auto-guardado tendremos que buscar las estaciones indicadas para realizar dicha acción, no hay radar, pero para eso tenemos el siempre útil sensor de movimiento él cual vibra si hay algo cerca.
Es bueno volver a mencionar todo el empeño que se puso en desarrollar al Xenoformo, ya que nuestro enemigo nunca sigue un camino predeterminado y siempre debemos estar pendientes de él a través del sensor, ya que si lo descuidamos por un solo momento hay muchas probabilidades de conseguir una muerte segura. Como ya les he dicho Amanda no es un soldado, y el Xenoformo es una verdadera maquina asesina; así que es imposible matarlo cuando lo tengamos frente a frente, lo único que podemos hacer es distraerlo para huir y escondernos.
Lo único que podemos matar en el juego son androides y otros humanos, pero igual están diseñados para sobrevivir en el ambiente hostil que hay en el Sevastopol.
Todo lo anterior corresponde al modo historia y al título en general, pero también tenemos el modo Superviviente; en el cual recorremos diversos escenarios con varios objetivos predeterminados, al completar cada uno de ellos en el menor tiempo posible y el nivel en general recibiremos una puntuación que se verá reflejada en los marcadores. Quizá pueda sonar fácil, pero aquí nos volvemos a enfrentar al Xenoformo pero su dificultad es un poco más elevada, sin mencionar que prácticamente vamos a ciegas ya que no contamos con un mapa del escenario y tendremos que guiarnos con el pequeño señalador de nuestro sensor.
Bienvenido al Sevastopol
La versión con la que realizamos está reseña de Alien: Isolation corresponde a la versión de Xbox One. Pero podemos ver el gran trabajo que realizó el estudio Creative Assembly al crear la estación de Sevastopol, durante nuestra aventura a lo largo del juego estaremos recorriendo conductos de ventilación, cuartos de mantenimiento, oficinas de seguridad y toda clase de lugares que se necesitan en estaciones espaciales futuristas. Cada cuarto que visitamos es único, ya que encontraremos algún recuerdo de los habitantes anteriores antes de su fatídico final.
Veremos desde papeles tirados, cubos de almacenamiento apilados hasta latas de refresco tiradas, los cuales transmiten con exito esa sensación de soledad en el espacio. Pero no se preocupen ya que tendremos constantemente podremos escondernos en taquillas, debajo de algunas mesas o en algunos cubos de nuestros perseguidores, aunque estos no sean seguros al 100%.
El diseño de los personajes humanos está muy bien realizado pero no es un apartado sobresaliente, el verdadero personaje que tiene un diseño muy importante en el juego es el Alien. Desde el primer encuentro que tenemos con él, vemos que el estudio desarrollador en realidad quizo transmitir la verdadera esencia de la criatura, es por eso que incluso encontrarlo frente a frente resulta una verdadera maravilla.
Pero recuerden que no estaremos en en Sevastopol para descansar o para pasar un buen rato, ya que tendremos que andar buscando las objetos necesarios para avanzar mientras nos escondemos de el peligroso Xenoformo o algunos androides.
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