Publicado el 22/05/2014
Volamos hasta Inglaterra para visitar los estudios de Evolution en Rucorn y así probar con nuestras propias manos Driveclub, el primer juego de conducción exclusivo de PS4 que se pondrá en marcha, tras un par de retrasos anunciados por sus creadores, el próximo mes de octubre. ¿Logrará después de tanto tiempo estar a la altura a la que se le espera?
No ha debido de ser fácil para Evolution, estudio encargado del desarrollo de Driveclub (el primer gran exlcusivo del genéro de la conducción en PS4) seguir trabajando en este juego que ha sufrido varios retrasos, a finales de 2013 cuando PlayStation 4 ya era una realidad y se le esperaba para su debut, y luego pasando de estar listo de inicios de este año a su fecha (parece que) definitiva de Octubre. Sin embargo parece obvio que estos retrasos le han venido de maravilla a la versión final de este título de carreras, que saldrá por fin a la venta en el tramo final de 2014 y que esta vez parece que no habrá ningún contratiempo para que por fin podamos arrancar los motores de cualquiera de los múltiples coches que podremos pilotar en Driveclub un juego que, sobre todo, busca enganchar a los jugadores gracias a sus herramientas sociales, no sin ello descuidar los aspectos técnicos o de conducción en los cuales han trazado una buena línea que equilibra lo realista y lo arcade.
Lo primero de lo que nos hemos dado cuenta nada más empezar a jugar es el sonido del vehículo y particularmente de su motor, dado que la similitud con los modelos reales de todos los coches con los que pudimos jugar es bastante impresionante. Para lograr alcanzar este nivel de realismo los expertos en sonido de Evolution han tenido que colocar multitud de de micrófonos en todos los vehículos que podremos encontrar en el juego para poder grabar los sonidos y tratarlos a posteriori en sus estudios de posproducción para obtener un sonido lo mas cercano posible al real en el videojuego.
Pero no solo en el sonido esta el protagonismo de los coches a nivel técnico, sino también en su acabado gráfico, cuidando todos y cada uno de los detalles de cada modelo, sea un gran turismo o un deportivo, eso no importa. Desde Evolution quieren que los fans del automóvil puedan ver reflejada cada pieza de su coche favorito en el juego, por pequeña que sea. Para que os hagáis una idea de la cantidad de trabajo que esto supone os diré que según nos han comentado en nuestra visita al estudio se tardan casi 7 meses en construir por complete cada uno de los 35 vehículos disponibles en Driveclub en el lanzamiento.
Los paisajes de los circuitos en los que quemamos rueda también están tremendamente cuidados mostrando un montón de objetos y texturas en pantalla como trozos de hojas, humo, aficionados, nubes u otros elementos de un paisaje que tiene varios kilómetros de longitud. Además, para complementar todo esto tenemos que sumarle los cambios en el horario que tienen lugar en las carreras con un sistema de ciclos de día/noche que cuenta con unos efectos visuales dinámicos en lo que a iluminación se refiere y que están cuidados a la perfección. Por si fuera poco los elementos del paisaje ya no es que se reflejen tremendamente bien en los coches, sino que también podremos ver el reflejo de los mismos en el agua o en el suelo, siempre y cuando nos de tiempo a fijarnos en medio de una carrera y de no salirnos de la pista, claro.
Para los que se estén preguntando si todo esto estará en una resolución de 1080p la respuesta es que sí, aunque en esta ocasión el estudio se ha decidido a capar el juego a 30 fps para intentar mostrar el mayor número de objetos y de detalles (ya sea de los coches o de los circuitos) posibles en la pantalla sin tener caídas entre los 60 y los 30 frames por segundo. Antes de comenzar a hablar del control quiero reseñar los tiempos de carga que son realmente cortos, o por lo menos en la versión a la que hemos podido hincarle el diente en esta prueba. Estos tiempos oscilaban entre los 10 o 12 segundos y nos aseguran que va a ser así sin importar el circuito, el número de pilotos o si estamos jugando en solitario o en línea.
Pasemos ahora a hablar del control de los coches, otra de las bazas importantes del mismo y una de las que más me han sorprendido a nivel particular tras haber probado el juego con anterioridad (en la pasada Madrid Games Week) dado que el salto a nivel cualitativo es gigante. Cuando cualquier jugador coja Driveclub se sentirá desde el primer momento cómodo con el control, es muy natural e intuitivo y está pensado para que cualquier tipo de usuario, sea cual sea su nivel, se sienta cómodo con él, acercándo el juego al control de los títulos arcade del mercado.
Analisis Completo: Meristation